Con motivo del día del niño en México, lo digo porque en algún lugar leí que en otros países se celebra en un día diferente.
Si, ya sé que es tarde pero esta entrada llevo queriendo escribirla desde ayer, Hehe.
En lo que va del día me la he pasado viendo niños salir de las escuelas con rostros alegres por no tener clases y solo haber ido a su reunión anual de 30 de abril. Eso hasta los 12 años.
Por eso decidí ponerme a recordar, no hace mucho, para que quede claro, que dejé de tener la edad, antes de los 12. Soy joven, si, en serio.
Pero haciendo una comparación entre lo que ven y las cosas con las que se entretienen los niños ahora y en mis tiempo, que tal vez llegue a coincidir con alguno de ustedes. Comencemos el momento emotivo, ya verán.
En mis tiempos veíamos caricaturas que se dibujaban, de hecho las veían desde antes pero aun las continuaban pasando.
Como esos enanitos, súper chiquitos azules llamados Pitufos. Que recuerdos, yo si cantaba las canciones de las entradas en cada programa, y si, aun me acuerdo. Ya les dije que no soy tan grande y se los repito.
Ahora los niños ven programas como estos. Esta mona con una cabeza fuera de lo común, por su tamaño, y un carácter impresionante se llama PUCCA. Que es bien diferente, la canción del inicio no le veo lógica, además de que los capítulos duran muy poco, no dudo que la veo de vez en cuando, pero no es de mis tiempos.
Este que ven a continuación también me gustaba, era el inicio de una nueva generación de dibujos animados. Este perro inteligente que nos demostraba lo mucho que se puede llegar a querer a una persona, o algo, al punto de enfrentarse a sus miedos para salvar a Muriel.
En mis tiempos jugábamos con unas consolas pequeñitas a las que el ponías 2 baterías AA. En los que encontrabas juegos como el tetris. Ese donde acomodabas tus figuritas para dejarlas como un muro que se iba llenando y al desparecer te daba puntos.
Ahora los niños juegan con una consola enorme que tiene acceso a internet y a la cual se le insertan discos que cuestan un ojo, cero que por eso leo. En el que se introducen en un mundo de guerra, o lo que sean, pero eso entiendo yo de la imagen. Presionan un control al mismo tiempo que el mono avanza en la pantalla de televisión y muerden su lengua de emoción, o enojo. Se enojan cuando pierden y bailan cuando ganan. WoOo.
Pasando a un tema mas en materia veamos lo que lees cuando eres chico.
Uno de mis primeros libros en leer, en la primaria fue, el principito, un clásico sentimental que me ha hecho llorar al final y creo que aun puede seguir haciéndolo. Si, claro que sí.
Ahora también leemos pero cosas diferentes como todo lo que ven en las demás entradas que nos hablan de libros fantásticos, Jeje.
En mis tiempos encontrabas historietas como estas. En los que los súper héroes con misteriosos accidentes que les dan poderes Vivian aventuras salvando a personas comunes y corrientes de villanos mitad humanos, mitad extraterrestres o animales que eran unos Malotes, Malotes.
Ahora los niños ven y juegan con Naruto. Un chico que desarrolla su yutzu, como se escriba eso, que también nos tocó con otras caricaturas que ya no son historietas porque ahora se llaman Animes, y se leen de atrás hacia adelante, incluso hay un genero erótico. Dios, niños cierren los ojos.
No les puedo decir cual es el tipo de música que escuchábamos porque a veces de eso si da vergüenza y porque yo no escuchaba música, de niño esas cosas casi no gustan. Pero ahora continuamos acoplándonos a la moda de la música. Sino pregúntenles a esos artistas internacionales de 40 que siguen haciéndonos descargar su música en internet, cuando en mis tiempos tenias que ir a la tienda de discos, o casetes, para escuchar música.
Lo que nos demuestra que el tiempo ha pasado, y continuará pasando. Pero en ocasiones seguimos recordando estas caricaturas, juegos, lecturas y música que son de nuestros tiempos. No hace mucho. Pero su hace algún par de años en los que día a día hay algo nuevo para gustarnos.
Yo sí siento mi niño interior, me gustaría hablar con él en ocasiones mientras regreso de la escuela para que me recuerde cosas de hace tiempo, que me haga reír con sus chistes solitarios y que me de la oportunidad de escuchar de nuevo todas las voces de cada uno de los juguetes de mi infancia, lo tengo porque me descubro saltando en la cama hasta que mamá me dice que debo parar, porque veo las marcas de crecimiento en el marco de la puerta y como los zapatos son guardados en diferentes números al igual que la ropa porque no dejaba de crecer.
Todo eso y más me hace sentirme ese que soy y fui, in niño que celebrar.
Nos vemos a la próxima…
2 comentarios:
Yo tambien creci con los pitufos, coraje y el tetris! tiempos aquiellos!
Llegué de casualidad!
Mira justo el otro dia estuve jugando al Super Mario Bros del año de la polca. Y se me antojaba más divertido que los de ahora, jeje.
Te sigoooo!
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