Fuego - Kistin Cashore - Reseña

Bienvenidos a los Vals, un lugar cruzando una poblada cordillera del mundo anterior a el libro que apareció primero, Graceling, pero que no por eso nos deja con un sabor de boca menos ameno, sino, yo diría, que es una segunda probada para el mismo sabor mantenido.
Y no, no lo estoy destruyendo, aunque lo parezca. Lo que pasa es que con frecuencia mis palabras suelen malinterpretarse.
Los Vals son unas tierras repletas de cosas extrañas, personas y animales extraños en gran medida.
¿Se creían que los monstruos solo existen en las pesadillas?
Pues no, para las personas que habitan estas tierras es cosa de todos los días, y no estoy diciéndoles que cada persona viviente en este lugar es un guerrero, no. sino que así como a diario se ve el cielo azul, también se ven surcándolo criaturas de gran tamaño y, lo más importante, plumajes de colores exóticos en GRAN medida.
Los monstruos son criaturas que se diferencian de los demás por ser diferentes, por sus colores hermosos y antinaturales, hasta un mosquito puede ser un monstruo y lograr hacerte daño con su belleza.
Pero también resulta que nuestra protagonista, esa chica por la cual se le da el nombre al libro, es una de ellos. Una monstruo con una cabellera de un rojo fatalmente hermoso.
Pero los monstruos tiene una característica más, por eso se les llama monstruos, porque curiosamente pueden controlar la mente de las personas, esos dos elementos logran atraer a los humanos y criaturas normales, algunos los utilizan para comer.
Como en cada uno de los libros de fantasía como este que me he leído, debe haber una guerra, amor y dolor. Este libro lo ha conseguido.
Con un prólogo excelente, para aquellos que ya se leyeron Graceling estoy seguro que les va a encantar. Para mí ha sido la mejor parte del libro aunque no influya mucho en la historia y el personaje que compartan estas dos primeras obras de la autora no aparece por mucho tiempo pero tiene un principio y un final que muchos ya conoceremos.
En esta ocasión el trabajo del chico que enamora viene del lado de un príncipe. Si, tal como en Graceling, pero entiendan que éste no tiene mucho que ver con ese.
La chica, Fuego, viene a unirse a la lista de las protagonistas que parecen ser más maduras de lo que su edad indica. Pero no puedo evitar que el por qué de esa madurez me ha dejado sorprendido a lo largo de varias partes de la historia. Para aquellos que sepan que me gustan los Flash-Backs bien especificados.
No es ni adictivo ni mucho menos de calificación perfecta, pero tiene lo suyo.
Nos adentramos en unas vidas que tienen muchas decisiones que tomar, maniobras valientes que hacer y amores que se necesitan desarrollar. A mi parecer los chicos pretendientes de Fuego se me han hecho demasiado parecidos hasta que no la dejaron en paz.
El padre monstruo, la madre muerta, secretos de familia olvidados, el amigo don Juan, los príncipes tan diferentes, una chica sensiblemente astuta y algo así como un Deja vu en cuanto a la forma de ser de los personajes.
Fuego es muy Katsa y El príncipe es muy Po,
No específico algún nombre porque no quiero Spoilear a quien tenga pensado leérselo.
Hay varios momentos en los cuales al lector se le son respondidas preguntas que comienzan a ser planteadas pero otras en las que te toman por sorpresa algunas revelaciones novelescas que te hacen decir: continuo.
No dudo que hubo momentos en los cuales me habría gustado una narración más específica, pero todo me ha parecido muy equilibrado. Tiene eso que te hace seguir leyendo y te deja un buen sabor de boca al final, aunque no sea el favorito.
Palabras como: valentía, revelaciones, atracción, manipulación y un malo con mucha actitud.
Por eso yo le doy:

Los suficiente para hacerse un espacio junto a su compañero, que me ha gustado casi lo mismo pero un poquito más.
Si tienen posibilidad, y ya leyeron Graceling, léanse el Prólogo, que se puede leer incluso en la página de la editorial, de ahí pueden tener una buena opción para lectura.
Una abrazo a tod@s, nos leemos prontamente en la próxima,
Les deseo unas lecturas que hagan calmar sus ansias ante lo que viene con olor a libertad.