Personalmente siempre he pensado que hay segundas partes que resultan perfectas para con las primeras. Que aunque no aprecies como se hace con el inicio, les das es mismo crédito porque si fueran un solo libro serían buenos, y la continuación es adecuada.
Pero en el mundo de los NERDS esto adquiere otro significado, ya que deben hacer un libro por amenaza masiva de súper villano.
Vuelven los integrantes de este súper secreto grupo de jóvenes agentes que se dedican a salvar al mundo. Puede decirse que esta historia necesita de un libro nuevo cada vez que de salvar al mundo entero se trate. Ahora alguien dice:
Nuestro protagonista ahora es Pegote, Duncan, el chico que puede adherirse a cualquier cosa. Los enemigos nunca dejan de desaparecer para estos chicos, aunque algunos nunca se fueron, como todos pensaban. Y es esta maldad que con los intentos se vuelve más fuerte.
Aunque el grupo ya no sea exactamente el mismo de antes, nadie puede negar que se respira un muy buen aire, mejor que antes tal vez. Aunque si hablamos de destrucción posterior no puedo decir lo mismo.
Nuestro villano siempre ha sido inteligente, no hay que dudarlo. Sin embargo, siempre necesita su buena ayuda, en este caso incluso de aquellos que nadie podría imaginar ayudaran mucho.
Un adulto que vive en el sótano de la casa de su madre, obsesionado con los comics pero también con la tecnología, especialmente las computadoras, forma parte del evil team. Aunque, como todos sabemos, la gran mayoría de los lectores de comics, y la verdad es que todos en general, han soñado alguna vez con ser súper héroes.
Los problemas de los chicos se basan en que algo los hace tener que soltarse de lo que más los ayuda cuando hacen su trabajo. Sus habilidades llenas de nanobytes.
Y es Duncan Pegote el que más sufre con ello, pues siempre ha dependido y amando de la tecnología. Digamos, parece no saber vivir sin ella, y no lo culpo.
En medio de las debilidades surgidas todos tendrán que encontrar su valentía y fuerza real. Enfrentarse a aquellos que son mucho más malos de lo que parecen, y dejar pasar lo que no merece la pena. De nuevo nos adentramos en paisajes increíbles a los que estos chicos son enviados por misiones.
Es interesante cómo el autor investiga todo sobre lo que escribe, llenando la marcha de datos curiosos contados de esa forma en que no se olvidan. Digo, porque si luego los buscan en google te das cuenta que son ciertos.
NERDS de nuevo pudo entretenerme, con sus risas y clases de humanidad, en este caso. Bien digo, siempre hay que saber apreciarlo todo. Así se aprende.
La frase:
La esfera azul, que seguía sobrevolando la mesa de vidrio, emitió unos extraños pitidos y súbitamente doce monitores descendieron del techo y comenzaron a lanzar destellos. Las pantallas mostraron a un jovencito que llevaba una máscara negra con una calavera blanca mientras vaciaba el dinero de las cajas con ayuda de una banda de ardillas. El chico se quitó la máscara y mostró sus grandes dientes de conejo. Duncan observó cómo los guardias de seguridad y los rehenes se calmaban y seguían sus órdenes como si fueran ovejas.
Hasta la próxima!
Vuelven los integrantes de este súper secreto grupo de jóvenes agentes que se dedican a salvar al mundo. Puede decirse que esta historia necesita de un libro nuevo cada vez que de salvar al mundo entero se trate. Ahora alguien dice:
Mamá me quiere bien malo.
Una mamá malísima, por cierto.Nuestro protagonista ahora es Pegote, Duncan, el chico que puede adherirse a cualquier cosa. Los enemigos nunca dejan de desaparecer para estos chicos, aunque algunos nunca se fueron, como todos pensaban. Y es esta maldad que con los intentos se vuelve más fuerte.
Aunque el grupo ya no sea exactamente el mismo de antes, nadie puede negar que se respira un muy buen aire, mejor que antes tal vez. Aunque si hablamos de destrucción posterior no puedo decir lo mismo.
Nuestro villano siempre ha sido inteligente, no hay que dudarlo. Sin embargo, siempre necesita su buena ayuda, en este caso incluso de aquellos que nadie podría imaginar ayudaran mucho.
Un adulto que vive en el sótano de la casa de su madre, obsesionado con los comics pero también con la tecnología, especialmente las computadoras, forma parte del evil team. Aunque, como todos sabemos, la gran mayoría de los lectores de comics, y la verdad es que todos en general, han soñado alguna vez con ser súper héroes.
Los problemas de los chicos se basan en que algo los hace tener que soltarse de lo que más los ayuda cuando hacen su trabajo. Sus habilidades llenas de nanobytes.
Y es Duncan Pegote el que más sufre con ello, pues siempre ha dependido y amando de la tecnología. Digamos, parece no saber vivir sin ella, y no lo culpo.
En medio de las debilidades surgidas todos tendrán que encontrar su valentía y fuerza real. Enfrentarse a aquellos que son mucho más malos de lo que parecen, y dejar pasar lo que no merece la pena. De nuevo nos adentramos en paisajes increíbles a los que estos chicos son enviados por misiones.
Es interesante cómo el autor investiga todo sobre lo que escribe, llenando la marcha de datos curiosos contados de esa forma en que no se olvidan. Digo, porque si luego los buscan en google te das cuenta que son ciertos.
NERDS de nuevo pudo entretenerme, con sus risas y clases de humanidad, en este caso. Bien digo, siempre hay que saber apreciarlo todo. Así se aprende.
La frase:
La esfera azul, que seguía sobrevolando la mesa de vidrio, emitió unos extraños pitidos y súbitamente doce monitores descendieron del techo y comenzaron a lanzar destellos. Las pantallas mostraron a un jovencito que llevaba una máscara negra con una calavera blanca mientras vaciaba el dinero de las cajas con ayuda de una banda de ardillas. El chico se quitó la máscara y mostró sus grandes dientes de conejo. Duncan observó cómo los guardias de seguridad y los rehenes se calmaban y seguían sus órdenes como si fueran ovejas.
Hasta la próxima!
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