Cazadores de sombras: Ángel mecánico - Cassandra Clare - Reseña

No se trata exactamente de los Orígenes de los Cazadores de sombras, porque para los que vamos al día con esta historia sabemos cómo fue la cosa. Esta historia es, en cambio, sí se trata de otro sospechoso trozo, aunque en esta ocasión diferente. Algunos me dicen: Debiste leerlo antes de Ciudad de los ángeles caídos.

Tessa Gray se ve obligada, al quedarse sin nada, a ir de Nueva York a Londres para acercarse a la única persona que le queda en el mundo, su hermano Nate. Quien se fue de Nueva York hace meses y ahora, con la muerte de su tía, la convence para vivir en aquella húmeda ciudad. Aceptemos que como pinta esta historia el Londres de 1878 el lugar no parece muy agradable, entre normalidad actual.
Lo que Tessa no esperaba es que a penas pisar Inglaterra conociera a Las hermanas oscuras. Que, argumentando que tienen a su hermano, la convencen por la fuerza de participar con lo que le piden, algo que ella nunca habría creído posible, en su normalidad: Cambiar de forma. Ella, que resulta ser, como digo, una cambiante.
Entre un rescate, que no tenía planeado serlo, es sacada de la casa de dichas hermanas, por un Cazador de sombras, aunque ella, a pesar de haberse enterado de lo que es, no sabía nada más de nada que no fuera conocido por los humanos. Lo digo así porque para los que conocemos el mundo de los Cazadores de sombras, sabemos que los subterráneos de humanos si a caso tendrán la apariencia. Will es el rescatista en turno, que la lleva a instalarse, como una refugiada, al instituto de Londres. Un íntimo espacio de conocidos, que prácticamente pueden considerarse familia.
Comenzar una nueva historia sobre cazadores de sombras nos fue un poquito difícil de asimilar a algunos, sobre todo sabiendo que la que ya existía resulta muy entretenida. Sin embargo, acepto que este fondo clásico, que muchos autores de clásicos tocaron en sus historias, en su mayoría dramas femeninos, me agrada. El conocer el Londres que presumían en el siglo XIX esta historia no se fija en hacerlo un lugar especialmente bello, acepto que un toque de realidad donde la trama implica cosas fantásticas se agradece.
El misterio con el que Tessa se encuentra, y del cual ya forman parte, comienza como una común búsqueda por su pobre hermano perdido, nadie sabe nada de él.
Will y Jem, jóvenes cazadores de sombras que le resultan atractivos, se encargarán de ayudarla. Ver hacia dónde corren las cosas, que ya les digo, no recuden en ningún momento, cada vez se hace más grande el peligro. Por lo que la emoción no se hace esperar.
Me gusta mucho la forma en que Cassandra Clare lleva las cosas. Incluyendo las frases de principios de capítulo que ayudan a adentrarnos en la época.
Los enemigos surgen de donde nadie en conocimiento del mundo subterráneo habría creído. Sólo une mente inteligente, y especialmente malvada, podría haber tenido dicha idea. Que, por cierto, también tiene un tono de bases en otras obras de literatura pero es llevado al redescubrimiento por un buen motivo: hacerle pasar momentos difíciles a los personajes.
No sé por qué ver sufrir a los cazadores de sombras, tanto en batalla como en sus conflictos familiares y sentimentales, gusta tanto, pero así es.
El ángel mecánico se queda conmigo, y toda su acción, en buen término. Entre una batalla de gustos que no quiero iniciar podría llegar a la conclusión de que puede gustar incluso más que la primera historia, la moderna, de los cazadores de sombras.
Ésta es un tanto más íntima, por los espacios, y misteriosa, por los personajes que, a pesar de todo, no dejan de proteger su identidad. Se aproximan tiempos difíciles en Príncipe mecánico, la continuación, y yo ya quiero enterarme de todo.
Si no lo han leído, háganlo ya.

La frase:
Tessa de preparó para la llamarada de blanca luz mágica. Pero en vez de eso se oyó el crepitar de las llamas de los candelabros al crecer hasta el techo. Saltaron chispas; el suelo se cubrió de ardientes ascuas, que prendieron fuego a las cortinas, a las faldas de las mujeres. En un instante, la sala estuvo llena de nubes de humo negro y de gritos, agudos y horribles.

Primeras páginas

¡Hasta la próxima!