Un nuevo grupo de amigas se forma en la oficial Monster High, que retoma partes de la serie de libros de Lisi Harrison para hacer una nueva historia pero a la vez continuar con la anterior.
Rochelle (una gárgola), Venus (una chica planta) y Robecca (una autómata), comienzan su historia en los pasillos de la monstruosa escuela con ánimos, ética y mala memoria. Un primer curso de lo más agitado, hay que decir, pues se crea toda una inusual aventura para vivir mientras corren.
Las tres curiosas compañeras de habitación están completamente dispuestas a aceptar su compañía y las emociones que la comunidad estudiantil de monstruos les ofrece, una vida sin escondites para asistir a la escuela y la total libertad de ser quienes son.
El humor es parte importante de esta nueva historia, aunque varias veces se vea relegado a las palabras monstruocompuestas o surja de momentos confusos.
A pesar de las buenas promesas que ofrece el desarrollo, el villano y lo mucho que pudo hacerse con la historia para llenarla de emoción, muchas cosas se desaprovechan muy notoriamente. No sé si por el público al que está destinado o por simples salidas fáciles. No se duda su público bastante joven (aunque normalmente me gusten mucho estos libros), y posiblemente siendo así se aprecie más su forma.
Sin embargo, no se pueden pasar por alto los buenos intentos, los carismas que van gruñendo por ahí (troles) y aquellos personajes secundarios que mejoran los párrafos cuando aparecen, ya sea cantando o durmiendo en camas ajenas.
Mención especial para las apariciones de las protagonistas de la primera serie de libros, que emocionan a quienes las leímos sonriendo y deprimiéndose en su momento, ayudando y traicionando. Y aunque dichos cameos sean demasiado breves se agradece el vistazo.
En esta ocasión de verdad pasa algo en Monster High, algo muy peligroso (y se siente). Y aunque la historia cuente de otra forma la típica lealtad de los amigos solucionando problemas que afectan a multitudes juntos, muchos podríamos llegar a tener placeres culposos con encontrarnos dicho detalle de vez en cuando y disfrutarlo a escondidas.
Aunque al final me dejó más bien un gusto de pausa, donde todo se ve reducido (no hay muchos escenarios y abundan los precarios detalles que debieron ser más grandes). Peca de breve y abierto.
Monstruamigas para siempre es una sencilla y directa historia sobre la vida de monstruo que muchos comenzamos a aceptar entre páginas. Novela que tuvo potencial, lo dejó ir pero parece que no lo ha perdido del todo -o al menos nos lo hace creer-. Aparece con exceso de feminidad y moda de holanes, chorros de agua y miradas perdidas.Roca, planta y metal son los elementos que convierten la historia en lo que es a pesar de lo mucho que pudo ser con el ánimo correcto.
La frase:
-Mala cosa aquí, destrozar instituto –gimoteó el tol que, acto seguido, miró alrededor con desconfianza.
-No te entiendo.
-Suceder antes. Ahora mala cosa aquí. Tú escuchar. Parar mala cosa.
-Lo siento, pero no entiendo el idioma de los troles. No tengo idea de lo que intentas decirme.
-Demasiado tarde –susurró la criatura.
Monstruoamigas para siempre, Gitty Daneshvari. 284 p. Alfaguara, 2013
¡Hasta la próxima!
2 comentarios:
No sigo la saga, pero gracias por la reseña! :)
besitos<3
No creo que me lea este libro… aunque suena bien como lo pintas pero creo que me quedaré con la primera saga y punto :) Igual gracias
Publicar un comentario