Para recordar la vida, Cesar Castillo tiene mucho a lo que volver. Tiene mucho pasado, ha conocido a mucha gente, amó tanto que nunca fue suficiente.
Pero Cesar no llegó solo a esta aventura de vida, su hermano Néstor lo acompañó en ella. Fueron el triunfo, la búsqueda y la familia juntos. Tenían el talento, las ganas, el gran impulso que una vez salidos de Cuba los llevó hasta donde sus sueños tocaban la realidad. Blog Parlantes Nocturnos
Esta es una historia para quien guste de la música y la vida, para entender los nombres e imaginar qué es lo que hay más allá de lo que podemos ver.
Los hermanos Castillo nunca dejaron de vivir la gran aventura que les tocó. Fueron afortunados, conocieron y experimentaron aquellos sentimientos que tanto su música como sus participaciones demostraron de la forma más directa.
Esta no es simplemente una novela, es la vida y las vidas de cada una de las personas que nos presenta. Los lugares, los sentimientos, las situaciones que nunca se detienen. Posee los tiempos, es totalmente creíble, tan ajena y respetuosa como el desarrollo y la transmisión para el lector lo necesita. Oscar Hijuelos entrega una novela tan extensa que nunca se verá extrañarse ningún detalle. Blog Parlantes Nocturnos
El carácter de los Castillo, y sobre todo de Cesar, luce por su embelesamiento y ambición aprovechada. Cesar es la alegría del presente y el futuro mientras que Néstor representa la añoranza de un pasado ya imposible de recuperar, pero grabado a puro fuego en los múltiples rincones de su expresivo ser.
El libro nos lleva a conocer el Nueva York de los años 50 y 60 con sus escenarios nocturnos de calles estrechas y salones de baile, donde la vida encontraba diversión en ese tiempo. Transmite una perfecta reflexión del sueño americano musical, con sus subidas y bajadas, felicidades y desgracias.
Los momentos, por lo tanto, pertenecen a personajes provenientes de Cuba (y latinos en general). Su cultura vive en cada capítulo, haciendo referencia a la personalidad que ello significa. Todos saben que están en un país desconocido pero no se sienten solos en él, pues el contexto de la ciudad y barrios aledaños está lleno de compatriotas que comprenden el pasado y son capaces de disfrutar un recuerdo compartido.
Estos hermanos, forjados a crecer y valerse por sí mismos desde antes de dejar su país, viven de la manera más real. Se convierten en adultos con sentimientos expresados de forma magistral en la música que tocan, las palabras que cantan, y su público los comprende.
Viven el amor y el compromiso, cuando hay espacio, de la única forma que la propia vida les enseñó. Cesar, el aventurero incontrolable; Néstor, un melancólico creíble y sorpresivamente bondadoso. Ambos magnéticos una vez que los conocemos. Cualquier otro par de personajes habrían sido incorrectos para su resultado final.
Todos los personajes secundarios, durante el recuerdo y años después de él, son perfectos pasajeros que aprovechan la oportunidad como invitados especiales y los ayudan a contar una historia que tiene tantos nombres como días. El autor es capaz de narrar un gran momento en pocas líneas tanto como en capítulos enteros, todos medidos con una consideración melódica y especial.
Digna mención para la forma en que el Mambo no representa ningún peligro para la personalidad en los gustos musicales del lector, pues es algo tan ajeno como presente. Una vez comprendido su ritmo e inspiración es imposible no imaginar una canción, de las tantas mencionadas en la novela, sonando tras los momentos, como una fiel y necesaria banda sonora, a volumen alto o bajo. La constante aparición del tema “Bella maría de mi alma”, icónico para Los Reyes del mambo, con el tiempo se convierte en algo perdurable. La textualidad de esta novela es increíblemente disfrutable; como dije: más allá de los gustos personales. La letra de esta canción tanto como los sucesos de esta novela están conectados con un mismo recuerdo. La vida de los hermanos Castillo, lo justo y lo injusto de su existencia y su suerte. Cesar y Néstor son, como en la vida real, unos perfectos representantes de eso, y es una garantía que nunca se olvida. Blog Parlantes Nocturnos
Los reyes del mambo tocan canciones de amor pasa de ser una novela poco conocida a un valioso recuerdo de completa narrativa. Es más que interesante imaginar todo lo que el autor tuvo que pensar para conseguir hacer el ensamble de una vida entera sobre sus personajes, incluyendo los pensamientos y secretos.
El tiempo y la gente de esta historia demuestran que necesitan vivir y sentir; necesitan, de forma única y desesperada, la transmisión de la música, que más allá de ser mambo o una perfecta metáfora de vida se convierte en el indispensable complemento de un pasado revelador.
La frase:
“Sí, la música le decía que el amor era algo maravilloso, y le hacía salir a pasear por los campos de noche cuando las lechuzas ululaban y las estrellas fugaces surcaban el cielo raudas y veloces por encima de su cabeza, y parecía que todos los planetas y estrellas se fundían como la cera.”
Los reyes del mambo tocan canciones de amor, Oscar Hijuelos.
552 p. Suma de letras, 2013
¡Hasta la próxima!
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