Luego de la pesadilla/sueño vuelt@ realidad que vivió hace unos meses, volvemos a encontrarnos con John y su inquieta mente llena de ideas inusuales. Ahora, introducido sin querer no solo en el mundo que su mente tanto anhelaba experimentar, sino más allá (y en situaciones más oscuras), se da cuenta que no se puede salir de algo tan complicado sin bastante lucha.
El pequeño pueblo de Clayton (del cual me gustaría tener un mapa para vivir mejor la experiencia) pasó por momentos difíciles. La inquietud parece haber calmado en buena medida por la sensación de que toda la maldad de la que era posible el lugar ha terminado.
Sin embargo, los seguidores de la historia saben que este no es un mal común. No se trata solo de interpretación psicológica –al menos no la mitad del tiempo-. John ha llegado a desear, con una contraria voluntad, que su vida se vacíe de un poco de monstruos. Como si no fuera suficiente con la persistente inclinación de su mente, y a la cual considera casi con vida propia, también sabe que negar las cosas no es suficiente para hacerlas desaparecer. Blog Lectores Nocturnos
En medio de esa aparente tranquilidad, donde el control parece haber echado más raíces, no podía faltar algo más esperando en el lado oscuro del callejón.
Una nueva oleada de inquietantes crímenes nos envuelven de nuevo en la sombría atmósfera del primer libro. Yo siempre he creído que el frío es el mejor compañero para contar casi cualquier tipo de historia, pero este libro también tiene su propia opinión. Ahora con un clima menos crudo, la historia toma un nuevo termómetro, dejando claro que lo que importa no es la imagen total, sino los sucesos.
Al igual que con el primer libro, es imposible no crear teorías propias sobre qué se oculta detrás del terror. El protagonista, con tantas ansias de normalidad como le son posibles, es alguien con un tipo de suerte indecisa. Buena para uno de sus lados y totalmente terrible para el otro. Aunque, sin duda, su lado humano es lo que hace sentir a los lectores la esperanza de no estar leyendo solamente una MUY extraña historia con una todavía más extraña intención.
Todos sabemos que superar el giro de la primera parte ahora parece una tarea imposible, y lo es. Estratégicamente resultó algo perfecto para enganchar al lector en la historia, convencido de que el concepto es interesante. En esta ocasión, aunque la sorpresa no es tan grande, y casi para nada inesperada, la narración sí da su buen resultado.
Eso imaginando que tengan una lectura libre de spoilers y sean capaces de contener su curiosidad por saber más.
Varias de las descripciones son todavía más crudas que antes (lo cual me hace pensar en un posible-imposible cambio en el público al que está dirigido). La visualización de ellas, sin embargo, depende de la experiencia lectora o incluso cinematográfica de cada lector.
Si pensábamos que esta historia tiene mucho lugar para personajes secundarios, permitiéndoles la posibilidad de conquistarnos en cierta medida, podríamos estar equivocados. Sé que la saga tiene varios libros, pero en este segundo todos los capítulos giran en torno a John. Como debe ser, pues es el protagonista, pensarán muchos, pero es una de las narraciones más individualistas que he experimentado. Es cierto que aparecen los personajes de base, los del pasado y se presentan nuevos, pero ninguno, ni siquiera la parte del mal, logra opacar el enorme centro de atención que la historia tiene para su propio protagonista. En su defensa, si piensan que esto es un defecto, hay que comentar que, ya conociendo mejor el argumento, parece que esa es precisamente la intención. Y nadie puede negar que sea algo interesante. Blog Lectores Nocturnos
En secuela sucede, desde la opinión de este lector, lo que muchos seguidores de historias contadas en varias partes sienten al ver las adaptaciones: un cambio. Es la misma historia, los mismos personajes, pero hay ciertos cambios que no siempre se sabe a qué atribuirlos pero se aceptan. Como cuando en las películas de una saga o trilogía hay un cambio de director y se nota la diferencia en el estilo.
Probablemente suceda siempre, o sea la gran influencia que hay hoy en día de visualizar todo según las adaptaciones, pero ese sentimiento me queda.
No soy el Señor Monstruo consigue ser una buena continuación a lo que fue un genial comienzo. El mundo de rincones oscuros en el que vive su protagonista da un buen vistazo al mundo fuera de sus penumbras, pero también se enfrenta a volverse peor.La conciencia de un chico con unos enormes deseos de humanidad que terminan por despertar a sus peores demonios.Una batalla interior tan persistente que termina por salir y causar muchos problemas.
La frase:
“Eso era lo que más me aterrorizaba de mí, más que la víctima, más que el demonio, incluso más que mis oscuros pensamientos. Era el hecho de que los oscuros pensamientos eran míos. Que no podía separarme del mal, porque la mayoría del mal en mi vida venía de mi propia cabeza.”
No soy el Señor Monstruo, Dan Wells. 350 p. V&R Editoras, 2016
[N. del R.] Creo que John Cleaver y Elliot Alderson (Mr. Robot) podrían tener una casi comprensiva conversación (o no).
¡Hasta la próxima!
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