Cuando el mundo entero se cubre de oscuridad, cosas interesantes suceden. A veces, esas cosas interesantes no son buenas, otras están en camino a serlo.
La noche en que el mundo se sumió en las sombras, el reino de Relhok cambió más allá de la pérdida de la luz. En el mundo entero surgieron criaturas salvajes del suelo que podrían devorar cualquier cosa viviente. Para muchos el Eclipse significó abandonar toda esperanza.
Años después, una chica mira por la ventana de un torre rodeada de un bosque oscuro, donde ha vivido toda su vida y añorando conocer tanto como el mundo podría permitírselo. Resguardada por Perla y Sivo, sus cuidadores, la chica sin padres pero con el destino en la sangre está a punto de cambiar el ritmo de su vida.
Luna conoce los peligros del Afuera, sabe que solo la oscuridad y los Moradores son algo seguro, que las cosas buenas son más bien escasas, pero su curiosidad es grande. Presentada como una increíblemente ágil e innata protagonista, todo marcha bien. Hasta que una noche, cuando parece que nunca nada interesante va a ocurrir a su alrededor (su realidad no le parece interesante porque ha vivido siempre en esa situación del mundo, claro), se encuentra con un extraño.
Fowler, un decidido y serio joven que tiene un objetivo claro y parece que conoce demasiado del mundo. Blog Lectores Nocturnos
Reunidos bajo estas circunstancias, y como así son las historias, todo está a punto de cambiar para ambos.
Nos encontramos con el regreso de Sophie Jordan a la fantasía luego de Firelight y sus Drakis. Ahora, aún más fuera de la realidad nos introduce en un mundo en el que los colores brillantes son bastante escasos. Donde el peligro simplemente es parte del ambiente. Donde hay más secretos de los que todos saben pero no parece haber necesidad de contarlos porque parecen cosas del pasado.
El argumento es bueno: me gusta la oscuridad, el detalle especifico que hace diferente a la protagonista de las demás en el género, las criaturas peligrosas que rondan por esa noche continua y el aura de misterio apropiada para suponer por dónde van muchas de las explicaciones. Todo parece disfrutable. Y lo fue, pero no tanto como pudo serlo. Blog Lectores Nocturnos
Luna tiene pensamientos interesantes, hace que el lector transforme la narración para ofrecer otros detalles de igual descripción. Comprenderla no toma demasiado trabajo y es humana hasta lo respetable. Pero su problema radica en el fenómeno de avance con el que tanto nos topamos en el andar narrativo: se transforma, no conserva una constancia en el carácter mostrado al principio con el que nos encontramos después.
La novela se cuenta alternando las voces de Luna y Fowler, y en eso no parece haber mayor problema. Tal vez se habría disfrutado un poco mejor si solo hablara una voz, ya que los momentos no son lo suficiente profundos para tener que ser contados por dos voces diferentes para comprenderse mejor, pero al menos Fowler posee un enfoque interesante.
Las palabras consiguen mostrar muy bien el ambiente de constante negrura y frío que afecta tanto en ese mundo. De esa forma se demuestra que nos estamos moviendo en un mundo de crueldades y horrores recurrentes. Aun así, me habría encantado saber al menos un pequeño detalle relacionado a la causa de dicho fenómeno. Sentir por ahí una prueba real de un elemento que a muchos lectores nos gusta encontrar en historias de fondo épico para convertirse en una muy interesante fantasía. Blog Lectores Nocturnos
Los escenarios son bastante curiosos, pero más allá de la siniestra incursión de los interesantes Moradores, no suceden muchas cosas nuevas. Casi me atrevería a intentar enlistar los clichés aparecidos, pero no me gusta hacer comparaciones profundas.
No hay duda de que la narración de Jordan es bastante llevadera, pues realmente transmite la sensación de travesía en medio de la oscuridad y cómo los humanos se verían afectados en general ante la falta de luz.
Los villanos son prometedores para la continuación de la historia, pues para mantenerla después de este primer titulo definitivamente es necesaria la utilización de un momento serio y emocionante que alimente, por fin, en avance de la historia, no solo pensamientos de sobrevivencia gobernantes.
Reino de sombras consigue hacer a la oscuridad un elemento indispensable de sus momentos. Nos adentra en un incierto escenario en el que sus personajes luchan con cada detalle de aquella vida. Donde el peligro se siente, se huele, se escucha y sale de la tierra.
Logra que la imaginación incremente un común detalle para despertar vívidas situaciones de suspenso por la aparentemente simple carencia de luz. El lector tiene la libertad de otorgar un enfoque a lo visual de esta novela, pero sin duda se basa en su percepción sombría.
La frase:
“Inhalé, y el aire me levantó el pecho; pensé que esas dos cosas eran las más peligrosas. Más peligrosas aún que los hombres del rey. Más mortales que los moradores hambrientos que había afuera. Nunca me había sentido tan débil como cuando dejé entrar el amor y la esperanza a mi corazón.
Nunca volvería a hacerlo.”
Reino de sombras, Sophie Jordan. 326 p. V&R, 2016
¡Hasta la próxima!
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